Miguel de Cervantes

En 1551 se instaló con su familia en Valladolid y en 1566 en Madrid. Aquí asistió al Estudio de la Villa que regentaba el catedrático de gramática Juan López de Hoyos. En 1569 se incorporó a la milicia y dos años después combatió en la batalla de Lepanto contra los turcos (7-10-1571). Al quedar mal herido en un brazo lo apodaron “El manco de Lepanto”. Cuando regresaba a España fue tomado rehén por los turcos durante cinco años (1575-1580). Al quedar libre regresó a Madrid y escribió su primera novela, "La Galatea", publicada en 1585.
Después trabajó como recaudador de impuestos en Sevilla, pero en 1597 fue encarcelado acusado de complicidad en un fraude bancario. En 1600 se instaló en Valladolid, donde terminó de escribir la primera parte de su gran obra “El Quijote de la Mancha”, que fue publicada en 1605. En 1613 publicó su colección de cuentos titulada "Novelas Ejemplares". La gran aceptación de "El Quijote de la Mancha" hizo que publicara su segunda parte en 1615. Establecido en Madrid, cayó gravemente enfermo y falleció el 22 de abril de 1616.
DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Es la historia de un hidalgo de la Mancha de unos 50 años que tras leer muchos libros de caballería, un género popular en siglo XVI, decide disfrazarse de caballero andante y embarcarse en una serie de aventuras con su viejo caballo Rocinante.
Tiene como fin "irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio y poniéndose en ocasiones y peligro donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama"
Siguiendo la tradición caballeresca, don Quijote se encomienda a Dulcinea del Toboso, una figura imaginada por el protagonista. En el mundo de Quijote, nada es lo que aparenta ser. Los molinos son gigantes, las ventas son castillos, las plebeyas son princesas, y los títeres son moros. Durante estas andanzas los caminos de don Quijote y Sancho Panza se cruzan con otros personajes que cuentan sus historias. Pero no todas las aventuras son divertidas ni graciosas --en algunas, especialmente en la segunda parte-- don Quijote y Sancho Panza se convierten en los blancos de burlas y engaños. Al final, don Quijote ya no es el personaje cómico y burlesco. Vencido por el desegaño, nuestro protagonista recupera la cordura pero pierde la vida
* Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
OPINION PERSONAL
Al revisar esta fantástica historia, estamos de acuerdo en que es una historia muy entretenida y emocionante.
Aunque aún somos adolecentes, quiza un poco jóvenes para enteder algunas cosas, a medida que avanzaba la historia, no nos fue díficil seguir el ritmo de esta historia
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